Unos 200 cocodrilos murieron en una finca de Honduras por falta de comida, informaron funcionarios de la empresa Grupo Continental, propietaria de los animales.

Según un empleado de la finca, en la cual se crían cocodrilos para vender su piel y su carne, los animales no comían desde hace 40 días, y solo se tiene al 25 por ciento de la especie alimentada, con una donación de comida.

La granja se localiza en San Manuel, departamento de Cortés, en el norte de Honduras, y cuenta con 29 hectáreas, en las que hay 3.000 especies adultas y 6.000 para engorde. Inició operaciones en 1989 con 340 animales que el Estado le dio a la familia Rosenthal, dueña de la empresa, para empezar con la crianza.

Sin embargo, no son solo los cocodrilos los que padecen de hambre, también otros animales que habitan la propiedad, como siete leones que se encuentran sin el suficiente alimento.

Los encargados del sitio esperan que el Instituto de Conservación Forestal y otras instituciones públicas y privadas puedan seguir ayudando para que llegue la comida necesaria y los animales no mueran de hambre.