Así quedó estipulado en un proyecto de ley que fue radicado en el Congreso y que busca reducir el desperdicio de alimentos, que según Planeación Nacional está cerca de las 10 millones de toneladas al año.

Hace exactamente un mes, el Departamento Nacional de Planeación lanzó un estudio “alarmante”, como lo calificó su director, Simón Gaviria, en el cual se señala que los colombianos desperdician 9,7 millones de toneladas de comida al año en todo su proceso, desde la producción hasta el consumidor final (Lea: El impacto ambiental de los 9 millones de toneladas de alimentos desperdiciados en Colombia).

Por ese motivo, durante las últimas semanas, tres senadores y un representante a la Cámara se pusieron en la tarea de redactar un proyecto de ley que contempla “garrote y zanahoria” para todas las personas que participan de los procesos después de la cosecha, especialmente grandes superficies.

El proyecto establece que los productos alimenticios rescatados sean entregados en donación a los bancos de alimentos, sociedades sin ánimo de lucro y demás entidades autorizadas, que a su vez lo destinarán a la población más vulnerable del país.

Pero también establece multas y sanciones. Catorce6 conoció el articulado que comenzará a discutirse en el Legislativo y en el artículo 24 contempla “tres amonestaciones y asistencias a curso presencial de antidestrucción de alimentos llevado a cabo semestralmente. De generarse una cuarta amonestación, esta estará acompañada de multas sucesivas de carácter pecuniario que oscilarán entre el 20 y el 50 por ciento del valor de producción del producto perdido o desperdiciado”.

Lo recaudado por concepto de sanción pecuniaria, en los términos de la presente ley, serán destinados para el fortalecimiento de los Bancos de Alimentos legalmente constituidos en Colombia, asegura el representante a la Cámara Santiago Valencia, uno de sus autores.

En los próximos días iniciará el trámite del proyecto de ley que busca seguir el ejemplo más reciente, el de Francia, donde hace un par de meses se aprobó una iniciativa, incluso más dura, que contempla hasta cárcel por dos años para los representantes de grandes superficies que sigan tirando al cesto la comida.

Frutas y verduras, entre los alimentos que más se pierden en Colombia. / Foto: FAO/Jonathan Bloom